Stephen King juega en esta novela con el terror más puro y crea una sensación agobiante, asfixiante y al límite del ser humano al cercarlo en un espacio reducido. El libro crea un entorno que va subiendo el miedo conforme avanza la novela, al principio es muy liviano, pero a la mitad puede afectarte a la hora de leer.
Los protagonistas, la tensión, las decisiones y las acciones delimitan el camino por el que el autor te lleva sin que puedas tratar de pensar si es lo adecuado o es una equivocación. Además, al tener tantos personajes, es fácil encontrar con quien conectas más para resolver ese misterio.