Gambito de dama nos cuenta el ascenso de una niña prodigio del ajedrez, en una novela brillante y nítida que es casi encantadora y lo suficientemente conmovedora como para llevar a los no jugadores de ajedrez a través de las muchas páginas de la habilidad del juego movimiento a movimiento.
Beth Harmon, huérfana a los ocho años después de un accidente automovilístico, termina en Methuen Home en Kentucky, donde, alimentada con dos tranquilizantes al día, pronto desarrolla un hábito de tomar pastillas que la perseguirá a lo largo de los años.
Pero la solitaria Beth también desarrolla algo más en Methuen: mientras limpia borradores en el sótano (privilegio del mejor estudiante de matemáticas), ve al conserje brusco y taciturno jugando al ajedrez en solitario, y se queda paralizada. Pronto, la veremos escabulléndose al sótano en cada oportunidad, observa y finalmente se le permite jugar. . . y logra derrotar rápidamente al conserje cada vez.
Su relación virtualmente muda y extrañamente sentimental es una de las delicias aquí subestimadas. Sin embargo, a los doce años, Beth es adoptada por la señora Wheatley y su esposo, una niña descolorida e infantil. . . que desaparece rápidamente.
La escuela es lúgubre (Beth es un cerebrito); el dinero está limitado a los gastos de su escuela, a penas un par de trajes nuevos para no desentonar en la escuela; Beth se reduce a robar revistas de ajedrez y tranquilizantes. Pero luego, con $ 5 prestados por el conserje, Beth ingresa a su primer torneo de ajedrez local y rápidamente gana premios y se vuelve una celebridad mientras ella y la Sra. Wheatley comienzan a viajar por el país, de torneo en torneo.
Habrá algunos inconvenientes en el camino, por supuesto: la primera derrota de Beth la aturde; La Sra. Wheatley muere; los asuntos con los compañeros de juego son insatisfactorios; Beth se desvía hacia el alcoholismo, hasta que la rescata la brillante, atlética y bellamente negra Jolene, una vieja amiga del orfanato que ayuda a Beth a poner un cuerpo sano alrededor de su mente sana. (Otra relación no forzada pero atractiva).
Beth ganó con esfuerzo el ascenso a la cima a los 20 años, con un enfrentamiento final en Moscú contra los legendarios rusos. Y el juego de ajedrez detallado, que domina la segunda mitad de la novela, obstaculizará a los no aficionados, incluso si la atmósfera del mundo del ajedrez y el drama general de los partidos de ajedrez se hacen claramente vívidos.
Calificada por los jugadores de ajedrez serios: como la novela del año, con un atractivo especial y duradero para todos los jóvenes, en especial para aquellos ambiciosos, aspirantes a maestros de ajedrez. Para otros, sin embargo: la tildan de como un engaño intermitente, dejamos la posibilidad abierta para que descubras el valor inédito en esta pieza literaria.
Milenio Opinión · Roberto Fuentes Vivar. El contexto de ‘Gambito de Dama’
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