El destacado escritor Matt Whyman tuvo una experiencia inimaginable que representó un cambio importante en su vida. Jamás pensó en convivir con cerdos y mucho menos esto significaría un profundo cambio para él, como lo explica en su obra El ingenio de los cerdos.
Matt le sugiere a su esposa la posibilidad de tener cerdos como mascotas. Para él solo era una broma, pero su esposa se lo tomó en serio e hizo la tarea de investigar para traer a casa dos lindos mini cerditos.
Parecía que su crianza iba a ser sencilla, pero realmente fue un misterio que le costó horrores descubrir. Para comenzar por el hecho de que los cerdos crecieron más de lo pensado. A pesar de que criar a los cerdos representaba un fuerte trabajo no estaban dispuestos a abandonarlos.
Si bien fue una tarea difícil criar cerdos, no se arrepiente ni un momento. Reforzó sus lazos familiares, aprendió a valorar más a los animales y le despertó una gran curiosidad por estos enigmáticos seres.
Se ha tenido la idea equivocada de que los cerdos son animales sucios o que carecen de inteligencia y la verdad es que son muy aseados e inteligentes. Además de tener habilidades sociales comparable a los de los humanos.
Tienen un carácter que los hace conseguir lo que se proponen, un gran sentido de orientación y buena memoria. De hecho, tienen más similitudes con los humanos de lo que realmente se muestra
Se ha visto a los perros como los compañeros de vida ideales para los humanos, al igual que los gatos. Pero los cerdos domésticos han representado un rol importante en nuestras vidas diarias desde hace mucho más tiempo.
Matt habla de su experiencia como criador de dos cerdos, lo importante que fue esta experiencia para su familia. Nos invita a reflexionar sobre la sensibilidad de estos increíbles seres que desbordan personalidad.
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