Creo que mi alma ha estado anhelando un libro como Canción de invierno en la última década. Deliciosamente romántica con una figura del Goblin King matizada (fancast: Tom Hiddleston) y una fuerte heroína, esta historia estuvo plagada de cuentos de hadas, música y encanto. También es más que un poco adulta. Escritores como S. Jae-Jones son una bandera a favor de la creatividad.
En el momento en que comienzas este libro, todavía no puedes comprender cómo, la historia te atrapa como ramas envolviéndote y atrayéndote. Todo el libro tiene este aire de misterio incluso si sabemos lo que está sucediendo, así que constantemente te mantiene con ganas de leer más. Después de pasar los primeros 3 capítulos, apenas noté cuánto tiempo ha pasado y, de repente, terminé con el libro.
Seguimos a Elisabeth cuando descubre que las historias sobre las que se fija su abuela delirante son bastante reales y que debería haber hecho caso de su advertencia. Elisabeth descubre que el Rey de los Trasgos es real, y ahora él ha llevado a su hermana al Inframundo para hacer de ella su próxima reina. En cambio, Elisabeth negocia con sus hermanas la libertad y, a cambio, acepta casarse con él. Mientras navega por este mundo de eterno invierno, recurre a otro lado del Rey Duende y se da cuenta de que él no es solo el salvaje, el Señor de la Travesura que pretende ser.
Fue interesante ver cómo continuaría la historia y qué les sucedería a los personajes. El mundo definitivamente fue muy singular ya que generalmente no veo muchas perspectivas sobre el ‘rey trasgo’ y muchas de mis preguntas siguen sin respuesta, pero espero ver lo que se revela en la próxima y última entrega de esta duología.
Booktrailer del libro Canción de invierno de S. Jae-Jones
Acerca del libro S. Jae-Jones
S. Jae-Jones, llamado JJ, es una artista, una adicto a la adrenalina y la exitoso autora de Cancion de invierno.
Nacida y criada en el soleado Los Ángeles, vivió en la ciudad de Nueva York durante diez años antes de mudarse a Dixie, donde engorda cómodamente con sémola y barbacoa. Cuando no está escribiendo, se la puede encontrar escalando haciendo paracaidismo, tomando fotografías, dibujando y arrastrando a su perro en ridículas caminatas largas.